Fotografían con un smartphone a fantasma vestido de rosado

Una mujer que fotografió a su sobrino a la entrada de un colegio se encontró con la tétrica imagen después que descargó las imágenes en su computador.

 

Marcela Davis, una mujer norteamericana que reside en la ciudad de Cleveland, en el estado de Texas, confiesa que sólo se despega de su smartphone cuando se va a dormir. Ya sea para comunicarse telefónicamente con sus conocidos, navegar en Internet, escuchar música o sacar fotografías, el sofisticado y pequeño aparato le permite conectarse con el mundo que la rodea y matar provechosamente el tiempo.

 

Por ello, cuando Marcela acudió a buscar a su joven sobrino al colegio, no dudó en tomarle varias fotografías en la entrada de la escuela valiéndose, cómo no, de su inseparable smartphone. Sin embargo, la mujer quedó patidifusa cuando descargó las imágenes en su computador, pues en una de ellas, junto a la imagen del adolescente, aparecía la figura de un presunto fantasma.

 

 

El espectro, una silueta semi transparente ataviado con un elegante traje de color rosado, no sólo aparece al lado de la reja, sino que parece mirar fijamente al lente de la cámara. Además, si se agudiza un poco la vista, puede verse que detrás del supuesto fantasma se distingue una faz que corresponde a una mujer.

Nadie más alrededor

Marcela, tras descubrir la inexplicable imagen fantasmal en la foto de su sobrino, no dudó en darla a conocer a los medios periodísticos de su ciudad, aunque ello no aminoró su sensación de sorpresa. “Cuando saqué la fotografía sólo se encontraba mi sobrino en el lugar y estoy muy segura que no había nadie alrededor. Por eso me sorprendió mucho cuando este personaje vestido de rosado apareció en la foto.

 

Antes que pasara esto jamás había visto ningún fantasma ni nada parecido, pero terminé aceptando esto como algo normal, aunque vinculado con el mundo de los muertos. La gente fallece de vez en cuando, pero puede ser que sus espíritus ronden un determinado período de tiempo por aquí antes de que abandonen definitivamente este mundo”, aventuró la autora de la misteriosa fotografía.